Bienvenidos! Empecemos a caminar!
- Lorena Olmos
- 4 jul 2020
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 20 jul 2020
Me imagino que se preguntarán por qué iniciar un blog cuando hay millones de ellos en línea y por qué llamarlo "Entre ollas y caminos..." La idea del blog nace como una necesidad de comunicar ideas pero sobre todo experiencias de lo que ha sido mi vida en los últimos años...
ENTRE OLLAS....

Después de pasar un tiempo dedicada a la consultoría de gerencia social ligada a temas educativos, me retiré y empecé un negocio de elaboración de pasta italiana que luego fue incluyendo helados y pastelería fina... Les adelanto que no he estudiado gastronomía, ni soy chef profesional... diría más bien que soy cocinera por herencia, paterna y materna...
Mis primeros recuerdos están ligados a la cocina... en casa me sentaban en mi silla de bebé y pelaba arvejas o escogía el arroz (sí soy de la época en donde el arroz debía limpiarse antes de cocinarse), pero no se me permitió encender la cocina ni usar cuchillos antes de la adolescencia, sin embargo solo estar en ese ambiente tan cálido y lleno de color me entusiasmaba...

Lo mismo pasaba en la cocina de mi abuela paterna... la cocina era el espacio donde ella me ¨interrogaba" (sí! Han leído bien! Doña Amelia podía competir con el mejor equipo de inteligencia!) sus preguntas abarcaban todo el caleidoscopio de mi vida desde lo que acontecía en mi vida escolar, en casa, con mis amigas, en fin!... no había tema en el que ella no tuviera curiosidad!.... y este interrogatorio se realizaba en su cocina... el sólo recordarlo me evoca olores y sabores!... el olor principal de la cocina de mi abuela era el limón... allí siempre olía a limón!!...
De ambas cocinas recuerdo un elemento que creaba la misma atmósfera: La Luz! Ambos era espacios sumamente iluminados y cálidos.... pero no fue por aquella época que aprendí a cocinar... eso vendrá más tarde y lejos de esas cocinas...
Como buena limeña me inicié en la cocina de la mano de los postres... mi primer recuerdo fue preparando unos merengues cuando era muy pequeña, fue mi primera receta y mi primer desastre culinario!... pero era lógico que no funcionara!...mi mamá en lugar de darme la receta con los ingredientes correctos me puso a batir a mano con un tenedor las claras mezcladas con azúcar rubia... por supuesto no hubo merengues para la merienda, pero sí me mantuvo varias horas entretenida batiendo, mientras ella terminaba un vestido tejido para una clienta de su boutique...
El fracaso no me amedrentó así es que seguí insistiendo en aprender y mi segundo recuerdo fue en la cocina del Fundo de mis tíos abuelos en Virú (La Libertad), allí mi tía abuela Carmen Elera prometió que me iba a enseñar la receta secreta de un bizcochuelo de chuño, el pequeño detalle era que no podía entrar con ella a la cocina para aprenderlo... así es que ya pueden imaginar la escena, mi tía abuela desde adentro de la cocina describiendo lo que iba haciendo, mientras que yo, libreta en mano trataba de tomar notas... por supuesto con semejante método de enseñanza la receta familiar siguió siendo secreta!

Ya en la adolescencia aprendí a preparar los clásicos "chifón"de naranja y de chocolate e incluso llegué a realizar la proeza de un cake marmoleado de vainilla y chocolate. Pero hasta aquí nada de cuchillos, ni de encender hornillas que estaban totalmente prohibidas en casa para mi hermano y para mí... fue hasta que Fernando cursaba los últimos años de secundaria y asistió a un campamento en su colegio que aprendió a encender la cocina y me transmitió el "conocimiento del fuego" (no solo un paso en la evolución de la humanidad sino también en mi proceso culinario) y me enseñó a preparar mi primer plato de algo que no fuera dulce y que no fue otra cosa sino fideos "cabello de ángel" con mantequilla que milagrosamente me quedaron "al dente". Por supuesto mis padres nunca supieron de esta transmisión de conocimiento fraterno....

A los 18 años tomé la decisión de irme de casa para ingresar al convento y cuando se lo comuniqué a mis padres, la reacción de mi mamá fue querer darme un curso intensivo de cocina (ella sí estudió gastronomía) porque le preocupaba que me echaran por inútil, a lo que no accedí. Luego me arrepentí porque todas en el convento esperaban que yo fuera la heredera de los conocidos dotes culinarios de mi madre y nada más lejos de la realidad!
Fue en el convento donde empecé a cocinar.... y empecé con la comida mexicana!. Saben lo difícil que es cocinar algo al que tu paladar no está acostumbrado? Yo no conocía la sazón mexicana, sus sabores me eran desconocidos... durante mi primera experiencia de un mes en la cocina más de una vez pensé que había arruinado un platillo porque me sabía demasiado agrio, o demasiado picante, o demasiado insípido (para nuestro paladar acostumbrado a usar el ajo en casi todas nuestras preparaciones) y volver a la calma cuando la encargada de la cocina lo probaba y me decía: "Está perfecto!"
Por supuesto mi madre, que tiene alma de copista o escribano medieval, me transcribió a mano muchas recetas de cocina peruana y de otras maravillas gastronómicas imposibles de realizar por falta de ingredientes e insumos difíciles de conseguir tan lejos de casa...

Fue hasta mi regreso a Lima, cumplidos los 24 años que empecé a cocinar las elaboradas recetas de mi madre....Fue por esta época también que descubrí la pasión por la pasta artesanal, con la adquisición que hicieron en casa de la primera máquina de pasta.... De la pasta fresca sólo había oído relatos de mi padre sobre mi bisabuela Ada, una italiana migrante de Liguria quien empezaba a elaborar los ravioles los días jueves para el almuerzo familiar del domingo... Me hubiera encantado conocerla y hacer esa pasta juntas!!! .... Creo que si realmente inventasen una máquina del tiempo y me dieran la oportunidad de regresar a un momento de la historia volvería a esos "jueves de ravioles" con mi bisabuela!...
Cuando dejé el convento a los 40 años, pasé seis meses junto a mi madre en el Fundo que adquirieron en la zona rural de Huaral, y al que ella bautizó como La Caridad , nombre de una antigua hacienda en Virú que su abuelo administraba y que estaba plagado de alegres momentos de su niñez... Ese tiempo lo pasé aprendiendo a cocinar con ella, disfrutando la mutua compañía mientras preparábamos múltiples platillos con que agasajar a mi papá que venía al Fundo los fines de semana... Al igual que mi abuela mi mamá empezaba a cocinar con días de antelación comida italiana, china o criolla... para deleitar el paladar de mi padre y sus diferentes grupos de invitados que no faltaban cada fin de semana....
En este ambiente, "entre ollas", fue naciendo mi pasión por la gastronomía, una pasión que años después se convirtió en negocio y en espacio formativo, pasión por aprender y por comunicar conocimientos en torno al fascinante mundo de los alimentos.
Y CAMINOS....

Después de este tiempo sanador en la cocina... regresé a Lima y me didiqué a trabajar como poseída... pero mi trabajo me permitió retomar el ritmo a algo que había dejado al abandono mi pasión por viajar... algo que heredé de mi padre quien viajó mucho en su etapa universitaria y que una vez casado.y con hijos aprendió a hacer en familia...
En nuestros viajes a Trujillo yo era la encargada de mantenerlo despierto, cambiando la música, y escuchando sus historias mientras mi mamá y hermano dormían...
Cada año era tradición que mi papá sacara su mapa gigante de carreteras del Perú y nos propusiera algún interesante viaje que desgraciadamente no llegamos a concretar porque mi mamá ya estaba enferma de cáncer y eso le impedía los viajes por carretera y mi papá era pésimo para viajar en avión porque se mareaba... pero esa adrenalina de trazar la ruta en el mapa, calcular las horas de viaje por trayecto, decidir donde se harán las estratégicas paradas para comer y descansar, nunca se me van a olvidar!
Viajé poco con mi padre, pero con él hice mi primer viaje al Parque Nacional Huascarán y quizá sea por ello que amo ese lugar...

También de él heredé la pasión por la fotografía, él me compró mi primera cámara analógica... una Kodak muy básica con la que me estrené haciendo fotos es Cuzco.... y mi primera cámara digital una Sony muy compacta, a la que siguió una Panasonic que aún conserva mi hermano...
Con esas cámaras viajé y fotografié mis primeros paisajes... allí nació un amor por los caminos, los viajes y la fotografía de paisaje... Amo los viajes por tierra y creo que es el mejor modo de viajar, pero también adoro subirme a un avión para ir cada vez más lejos en busca de paisajes increíbles como los que he podido ver en Bolivia y México...

Y fue en el intento por superar la pérdida de mi mejor compañero de viaje que me decidí hace unos cuatro años a tomar un "año sabático" dedicado casi íntegramente a estudiar fotografía. Empecé por comprar mi primera cámara réflex y me puse a estudiar Fotografía de Viaje, luego vino Composición y Visión Fotográfica, Astrofotografía de Paisaje, Edición fotográfica , y finalmente con Bodegón y Fotografía Gastronómica encontré mi espacio en la fotografía comercial a la que me dedico actualmente. Cada semana de estos cursos hacía un viaje a Lima de más de tres horas exclusivamente para recibir mi clase y regresar al día siguiente...pero valió la pena! La fotografía no sólo ha sido el elemento integrador de mis pasiones sino que ha llenado mi vida de entrañables amigos!

ENTRE OLLAS Y CAMINOS...
Para terminar: Qué podrás encontrar en este blog? Pues cocina y fotografía... recetas semanales, propuestas de cursos online por videoconferencia... tips de cocina, fotografía y viajes... y sobre todo FOTOS, muchas fotos!!!
Quieres entrar en esta dinámica de vivir "Entre ollas y caminos"? Si es así, sólo puedo decirte: Bienvenido!! Empecemos a caminar!!!
Gracias por sus comentarios! En cuanto tengamos listo el primer taller de pasta artesanal estaremos publicando una entrada en el blog con todos los detalles!
Hola Lorena me encanta las fotos y el nuevo proyecto y quiero participar en los cursos que vas a dar espero con ansias, te felicito y te deseo lo mejor te lo meredes
Hola Lore, comparto contigo, la alegria de haber hecho realidad esta nueva faceta muy fresca y fascinante !!
Parece ayer que te conocí en un momento de tu vida, y ahora observar todo tu crecimiento y desarrollo personal y profesional.
Cultivar tus pasiones, será una de las mejores y alucinantes aventuras que has emprendido !!
Estaré atenta cuando lleguen los cursos on line; ya le habia comentado a una amiga que es una excelente y apasionada cocinera, pero odontologa de profesión, Mónica Nureña sobre tu trabajo. Y me expresó su deseo de participar del curso de elaboración de masa artesanal.
Asi que, te felicito por esta iniciativa, que estoy segura te esta brindando amplitud de posibilidades, y te hará recorrer…